HIPOCRESÍA VERDE
Hoy en día hay dos cosas de moda; la ecología y la tan manida crisis. Y usando a estas dos rameras os voy a contar una historia ficticia. La historia se viene a llamar: ¨Clorrifus salva a los animalitos del mundo¨.
La historia comienza un día cuando debido a la terrible crisis y a la caída del consumo los directores de un supermercado (nuestro amigo Clorrifus, por ejemplo) ven que la caquita que les chorrea por la pernera abajo ya empieza a oler y peligra con ensuciar sus bonitos mocasines. Para solucionarlo (o para comprarse unos nuevos) deciden llevar a cabo una medida arriesgada, quitar las bolsas de plástico de sus comercios y que los consumidores lleven las compras en el culo, que al fin y al cabo ya se lo han dado bastante de si las compañías de internel, los sms-premium, etc.
Pero claro, están acostumbrados a tomar por culo, pero tontos del todo tampoco son, así que habrá que dorarles la píldora un poco, de este modo si nos inventamos que las quitamos porque estamos preocupados por los animalitos del mundo y por el medio ambiente, ellos no correrán en desbandada a Metadona o Elroski y nosotros reduciremos perdidas.
Y con ese dinero que ahorro (que por supuesto no repercutirá en los consumidores) no me ocupo del medio ambiente, y encima me río en su puta cara, por gilipollas. Y el caso es que esas bolsas que la gente usaba para la basura, llevar cacharros, o guardar cosas, ahora tendrán que salir de otro sitio, por lo que tendrán que pagarlas (pobres pollardos) y el plástico seguirá llegando a la naturaleza, eso si, a un coste superior para la plebe.
¿Y por qué no quitar las bolsas de plástico y poner de celulosa o de fécula de patata? ah! espera, que me he confundido, esto no es un relato de ficción, es la puta y triste realidad. Pues los americanos serán to lo malos que queráis, pero llevan usándolas desde hace años y no se les ha caído la cuca a trozos, eso sí, invaden países y nos descalifican de la Copa Naciones.