DIOSES CACHONDOS vol.II

Los dioses son unos cachondos, ya lo he dicho con anterioridad, pero es que no dejan de sorprenderme. El viernes pasado fui a una fiesta, era la despedida de una erasmus belga, y por allí pululaban multitud de gente de todo el mundo, entre ellos un turco, el cual había servido como broma de algún dios graciosillo. ¿El motivo? estaba dotado de dos pollas. Ya, claro, muchos pensaréis que eso puede resultar más una bendición que una broma de mal gusto, pero no, porque de los dos miembros el único funcional era el más pequeño (muuuuy pequeño). Pues eso, unos cachondos ellos...


PD: Justo cuando nos maravillábamos con el color y la espesura de la cerveza Franziskaner y nadie prestaba atención a la tele marca Villa. España se adelanta, juas juas, a ver hasta dónde llegamos esta año...